Yo siempre he dicho que arriba el PAN. Que arriba la vida acorde a las enseñanzas del señor cura, del señor arzobispo. Que si somos mayoritariamente católicos es lógico que se decrete la religión de Los Legionarios de Cristo como la oficial en estas tierras. Que quienes no comulguen con nuestro credo sean desterrados. Y muchos coinciden aquí en León, Guanajuato, para infinita felicidad mía, en este asunto.
El próximo año habrá elecciones en este reino. A la incauta y, llamada así por el admirable taxonomista Bribiesca Sahagún, especie naca, le fascina seguir votando por quienes, resistentes, le ponen el pie en la nuca para probar su resistencia al resistir bajo cualquier lodo, bajo cualquier excreción.
Eso es algo que me encanta de los súbditos leoneses: la manera como agradecen que alguien les dé reatazos por el culo sin que de su arte medie protesta alguna.
Si no lo cree usted, amigo extranjero, acérquese a este reino. Traiga consigo su falo bien erguido y verá como todos se inclinan sin que medie ninguna palabra, ninguna orden, ante usted.
Venga a León, Guanajuato y compruebe que la esclavitud es sólo un asunto de conciencia, y además voluntario.
A esta gente que hemos explotado hasa el cansancio, hasta la risa que se vuelve carcajada eterna, la seguiremos teniendo lamiendo nuestras enguantadas, con plástico bien resistente, manos, pies, genitalia,...
Venga usted si es narco. Venga usted si deposita una limosna muy generosa con nuestros negros cardenales y arzobispos, no importa la zona geopolítica.
Acá tendrá nuestras puertas y nalgas abiertas.
Así somos los leoneses. Venga. Convénsase usted mismo. NO tendrá ninguna dificultad si su fe y su dinero son lo bastante suficientes. Venga.
Venga y sea suya la certeza de una moral múltiple, cuyos infinitos, posibles, pecados son del todo diluibles.
Venga a León y vea como su sine nomine vulgus, los sucios nacos según Sahagún Bribiesca, el taxonomista real, nos siguen votando y nos aman.
Venga y conozca y aproveche este paraíso de Masoch. Gócelo. Hágalo suyo tras santiguarse, comulgar con el arzobispo Pepelupe, ese impoluto, y luego aproveche esta orgía de oportunidades que le da un montón de leoneses, valga la redundancia, siempre fieles, estólidos siempre.
Venga y sepa que el próximo año habrá de ganar nuestro sacro y católico partido: el PAN.
Venga y aproveche esta oportunidad de infinita plusvalía: en México todos semos leoneses.
El próximo año habrá elecciones en este reino. A la incauta y, llamada así por el admirable taxonomista Bribiesca Sahagún, especie naca, le fascina seguir votando por quienes, resistentes, le ponen el pie en la nuca para probar su resistencia al resistir bajo cualquier lodo, bajo cualquier excreción.
Eso es algo que me encanta de los súbditos leoneses: la manera como agradecen que alguien les dé reatazos por el culo sin que de su arte medie protesta alguna.
Si no lo cree usted, amigo extranjero, acérquese a este reino. Traiga consigo su falo bien erguido y verá como todos se inclinan sin que medie ninguna palabra, ninguna orden, ante usted.
Venga a León, Guanajuato y compruebe que la esclavitud es sólo un asunto de conciencia, y además voluntario.
A esta gente que hemos explotado hasa el cansancio, hasta la risa que se vuelve carcajada eterna, la seguiremos teniendo lamiendo nuestras enguantadas, con plástico bien resistente, manos, pies, genitalia,...
Venga usted si es narco. Venga usted si deposita una limosna muy generosa con nuestros negros cardenales y arzobispos, no importa la zona geopolítica.
Acá tendrá nuestras puertas y nalgas abiertas.
Así somos los leoneses. Venga. Convénsase usted mismo. NO tendrá ninguna dificultad si su fe y su dinero son lo bastante suficientes. Venga.
Venga y sea suya la certeza de una moral múltiple, cuyos infinitos, posibles, pecados son del todo diluibles.
Venga a León y vea como su sine nomine vulgus, los sucios nacos según Sahagún Bribiesca, el taxonomista real, nos siguen votando y nos aman.
Venga y conozca y aproveche este paraíso de Masoch. Gócelo. Hágalo suyo tras santiguarse, comulgar con el arzobispo Pepelupe, ese impoluto, y luego aproveche esta orgía de oportunidades que le da un montón de leoneses, valga la redundancia, siempre fieles, estólidos siempre.
Venga y sepa que el próximo año habrá de ganar nuestro sacro y católico partido: el PAN.
Venga y aproveche esta oportunidad de infinita plusvalía: en México todos semos leoneses.
1 comment:
¡ARRIBA EL PAN! PERO DE MI PITO. Y VIVA LEON CABRONES, ARRASTRADO POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. UN SALUDO SEMENTOSO A LA REINA A POCO NO SE ACUERDA DE LA OTRA VEZ QUE DIMOS EL GRITO
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