Una inolvidable tira comica, convertida en caricatura y hasta en pelìcula, creada por el dibujante Hank Ketcham. La historia era sobre un mocoso güero que entre todos los desmadres que hacìa, su favorito era el de hacerle la vida imposible al señor Wilson, su anciano, jubilado e irascible vecino.
A raiz de la acontecido en León, y de la inteligentìsima declaracìón del Señor Alcalde, sólo nos queda hacerle este homenaje:
-¡Señor Wilson! ¡Señor Wilson! ¿Puedo ir a la escuela de tortura y luego decirle imbécil como le dijo Lopez Dóriga y más de medio mundo (literalmente)?
-A mi me vale Wilson.
Salve, Señor Alcalde. Respetable Señor Wilson.
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