Juanito está preocupado, pues piensa que esta bandera vendrá a atacar a Lión.Pobre Juanito Aguilera, columnista del periódico mAMeme.
Sufre mucho. Ya alucina. Su cabecita le traiciona. Juanito, siempre Juanito. Simplemente Juanito. El hombre con coraje y fuerza ha escrito en su columna del domingo una queja inmensa, de una fuerza del tamaño de un yunque. Juanito se queja del aborto:
UNA DERROTA A LOS CATÓLICOS
JUAN AGUILERA
Los abortistas están de plácemes porque la Suprema Corte no encontró inconstitucionalidad en la ley expedida por la Asamblea de Representantes (D.F.) que permite la expulsión voluntaria del feto en las trece semanas de gestación.
La posible muerte de esos seres es motivo de triunfo.
Juan Aguilera expresa su furia. Expresa su ira, su enojo de proprciones bélicas:
Que los marxistas tienen una dimensión conceptual que topa con pared porque si la espiritualidad (o religión) es el opio de los pueblos luego entonces, para ellos, lo único que existe se llama materialismo.
Sobre ese eje giran sus teorías, todas.
Escribe:
Se puede decir que los diversos partidos y gobiernos lo practican, lo cual es cierto, pero los socialistas de todos tonos y extremos lo hacen con una eficacia especial a grado que se apoderan de la voluntad y derechos de sus subyugados o controlados.
Y afrima:
Ellos avanzaron hasta donde se les dejó. Y de allí siguen hacia delante. Ya en tiempos de Lázaro Cárdenas tuvimos la “educación socialista”; ¿la retomarán? ¡Por qué no, si tienen el campo libre!
Pobre Juanito. Ya está chocheando. No sabe que hubo por ahí un señor llamado “Gorbachop” y por algún lado en Berín se cayo un murito. Y la caída de ese murito significó “YA NO HAY GUERRA FRÍA”.
Pobre Juanito. Tierno Juanito. ¡TONTO JUANITO!
Ya no hay Guerra Fría, Juanito. Ya no la hay. Despierte de su sueño Juanito, pues dijo el poeta que las mamadas que usted escribe es la materia de la que están hechos los sueños.
Ya no escriba tanto, Juanito. Acuérdese que el que lee más de lo que escribe demuestra sólo su falta de talento, como sus amiguetes del Club Rotario, Luis Pazos y Salvador Borrego. Póngase a ver documentales del Discovery Channel, y busque en su librero, pendejo Juanito, palabras que le serán de gran ayuda, como Perestroika o Glasnost.
La columna de Juanito, llena de polillas, vejez, anquilosada como su cuerpo y su cerebro, concluye:
La conclusión, sin ambages, es que los católicos hemos sufrido una derrota en el D.F. que puede diversificarse a la República (en los estados) si no hay oportunamente una acción que frene a los émulos de Herodes.
¡¿VEN?! ¡VEAN! ¡EL ANCIANO TIENE UNA MÁQUINA DEL TIEMPO! ¡AHORA PIENSA QUE HEMOS VIAJADO AL IMPERIO ROMANO!
Sufre mucho. Ya alucina. Su cabecita le traiciona. Juanito, siempre Juanito. Simplemente Juanito. El hombre con coraje y fuerza ha escrito en su columna del domingo una queja inmensa, de una fuerza del tamaño de un yunque. Juanito se queja del aborto:
UNA DERROTA A LOS CATÓLICOS
JUAN AGUILERA
Los abortistas están de plácemes porque la Suprema Corte no encontró inconstitucionalidad en la ley expedida por la Asamblea de Representantes (D.F.) que permite la expulsión voluntaria del feto en las trece semanas de gestación.
La posible muerte de esos seres es motivo de triunfo.
Juan Aguilera expresa su furia. Expresa su ira, su enojo de proprciones bélicas:
Que los marxistas tienen una dimensión conceptual que topa con pared porque si la espiritualidad (o religión) es el opio de los pueblos luego entonces, para ellos, lo único que existe se llama materialismo.
Sobre ese eje giran sus teorías, todas.
Escribe:
Se puede decir que los diversos partidos y gobiernos lo practican, lo cual es cierto, pero los socialistas de todos tonos y extremos lo hacen con una eficacia especial a grado que se apoderan de la voluntad y derechos de sus subyugados o controlados.
Y afrima:
Ellos avanzaron hasta donde se les dejó. Y de allí siguen hacia delante. Ya en tiempos de Lázaro Cárdenas tuvimos la “educación socialista”; ¿la retomarán? ¡Por qué no, si tienen el campo libre!
Pobre Juanito. Ya está chocheando. No sabe que hubo por ahí un señor llamado “Gorbachop” y por algún lado en Berín se cayo un murito. Y la caída de ese murito significó “YA NO HAY GUERRA FRÍA”.
Pobre Juanito. Tierno Juanito. ¡TONTO JUANITO!
Ya no hay Guerra Fría, Juanito. Ya no la hay. Despierte de su sueño Juanito, pues dijo el poeta que las mamadas que usted escribe es la materia de la que están hechos los sueños.
Ya no escriba tanto, Juanito. Acuérdese que el que lee más de lo que escribe demuestra sólo su falta de talento, como sus amiguetes del Club Rotario, Luis Pazos y Salvador Borrego. Póngase a ver documentales del Discovery Channel, y busque en su librero, pendejo Juanito, palabras que le serán de gran ayuda, como Perestroika o Glasnost.
La columna de Juanito, llena de polillas, vejez, anquilosada como su cuerpo y su cerebro, concluye:
La conclusión, sin ambages, es que los católicos hemos sufrido una derrota en el D.F. que puede diversificarse a la República (en los estados) si no hay oportunamente una acción que frene a los émulos de Herodes.
¡¿VEN?! ¡VEAN! ¡EL ANCIANO TIENE UNA MÁQUINA DEL TIEMPO! ¡AHORA PIENSA QUE HEMOS VIAJADO AL IMPERIO ROMANO!
1 comment:
Este retrograda parece que se quedo atorado en los 70´s divirtiendose aun al recordar la TV de antes: carabina de ambrosio, salon de belleza, no empujen y aun tiene en su mente a Jacobo Zabludovsky hablando de la alemania del este y del oeste o de la vieja URSS, aun no conoce el Compact Disc pues escucha todavia LP´s y su fabulosa coleccion de cartuchos de 8-Tracks y va todavia a Almacenes Roma o a Casa Trevilla a comprar sus camisas y la comida a la Soledad.... pero eso si!! ha de ser de un santurron de golpes de pecho cada domingo en el Talk Show de Pepelupe.
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