La tortura y la esclavitud voluntaria en León, Guanajuato

Ayer me llegó un e-mail a mi royal account invitándome ni más ni menos que a una manifestación para protestar por el adiestramiento en tortura que mi duendecillo afásico, el alcalde di Lión, ordenó para la guardia real.

LA MANIFESTACIÓN PARA PROTESTAR CONTRA LA BRUTALIDAD POLICÍACA LEONESA, CONTRA LOS CURSOS DE TORTURA QUE OFRECE LA SECRETARÍA DE SEGURIDAD Y PARA PEDIR LA RENUNCIA DEL IMBÉCIL ALCALDE LEONÉS VICENTE GUERRERO REYNOSO
SERÁ ESTE DOMINGO 6 DE JULIO EN EL ZÓCALO DE LEÓN A PARTIR DE LAS ONCE DE LA MAÑANA

Su Majestad de todos ustedes está muerta de la risa y al mismo tiempo indignada.

Muerta, revolcándose de risa casi sobre la alfombra de oso polar, pues ¿qué acaso quienes invitan a esta desmesurada manifestación no conocen al pueblo di Lión?

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Si esta gente no razona.

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Si nada más salen a la calle en masa cuando vienen los artistas de televisa o de tvmexica. Cuando de reggaetonear se trata.

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Si estos hijos putativos del arzobispo Pepelupe sólo se manifiestan con ardor por un equipo de novena categoría como el de los esmeraldas pirata del León.

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Si solamente cuando Pepelupe se tapa el liguero de la pierna con sus vestidos de mujer bonita para venerear a la virgen de la luz en las calles del centro o en la plaza principal, las turbas leonesas copan la ciudad hechos bola como piaras disciplinadas y fervorosas, como jaurías dóciles tras el perro jefe, como manadas de burros que como burros saben lo que hacen.

Me siento indignada, en segunda instancia, pues lo que pasa es que esos nacos que oragnizan la manifestación, lo que en verdad tienen es envidia.

Envidia porque no los invitamos a la diversión magna de aplicar tehuacanazos a vulgares eslavones perdidos, gentuza mitad simio mitad homo sapiens.

Envidia de sentir la adrenalina corriendo por la piel al ritmo de quien grita cuando le hacemos el pocito.

Envidia por no jugar al pancracio con emos, cholos, albañiles, evangelistas, judios, habitantes de Las Joyas, de San Miguel, de Las Arboledas, del Coecillo, de León I, et caetera. Todos ellos esposados.

Envidia por no poder violar a l@s detenid@s.

Envidia por no aplicar con arte el dolor sin que la víctima muera hasta que uno se ha satisfecho para decir luego que él o ella mism@ se fue a mejor vida por golpearse a sí mism@ con la patrulla.

Por fortuna, bien lo sabemos en el PAN, hemos domado bien a estas bestias. Los lioneses son como zombies. Se quedarán en casita viendo televisión. Irán a misa. Como siempre en domingo.

Además, habrá que decirlo de una vez, sia ellos mismos hasta les encanta el modo como los tratamos. Básteme el conocimiento de gente de la corte real, que ha pagado para expresar su apoyo a mi duendecillo. Mujeres, damas de las mejores familias, como las que aparecen en estas imágenes, y a quienes excita y orgasmea el dolor, y quienes con todo derecho defienden la vigencia del dolor en esta ciudad llena, vuelvo a decir, de zombies.

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Mañana veremos la plaza princiapl de León con nada de nada de nada de gentuza. De mí se acuerdan.

Yo mejor ordeno que le digan al chofer que se aliste pues la Reina del Bajío en este instante se va a gozar la noche con los miembros del primer y del segundo estados.